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- Prólogo original del Álbum escrito por Eugenio Espino Barros -
“México
en el Centenario de su Independencia.”
Album Gráfico Dedicado al General de División, Don Porfirio
Díaz,
Presidente Constitucional de la República Mexicana,
Como homenaje de admiración y respeto.
Prólogo.
Con objeto de presentar y dar a conocer de una manera gráfica nuestro país, tanto a los mexicanos que no han podido recorrerlo, como a los moradores de países extranjeros, a quienes comúnmente llegan retratos de tipos de ínfima clase y cuadros de costumbres no mejor escogidos y muy a menudo ridiculizados por el tourista, me propuse formar este álbum, que da una completa idea del estado actual de México en su parte monumental, culta, industrial, agrícola y bella, logrado por la paz y los esfuerzos del Gobierno del General Don Porfirio Díaz, que desde la época iniciada el año de 1876, viene coronando la obra de nuestros insignes benemérito Don Miguel Hidalgo y Don Benito Juárez, operando en todo el país una verdadera transformación, lo que publico y demuestro gráficamente en este libro, como mi principal idea.
Fueron los habitantes de México hasta esa fecha, víctimas de una serie no interrumpida de revueltas y guerras intestinas, que los tenían sumidos en una continua inquietud e infelicidad, paralizando el comercio, la industria, la agricultura e impidiendo el desarrollo de todos los ramos, con lo cual una nación se va debilitando hasta quedar sin valor alguno. Hubo necesidad hasta de combatir la intervención extranjera, triunfando gloriosamente la inteligencia y energía inmortal de Don Benito Juárez, autor de nuestras leyes de reforma.
Los caminos, con malos medios de comunicación, se encontraban en aquellos tiempos anidados de salteadores que, protegidos por el desorden general constituían un verdadero peligro para el viajero, que sólo por imperiosa necesidad lo afrontaba.
Vino al fin la deseada paz, moralizando las costumbres y liberando al país de una completa ruina. La tranquilidad y el trabajo principiaron a dar sus propios resultados, y las empresas y capitales extranjeros encontraron abrigo en las garantías que nuestra nación ya ofrecía.
Desde entonces, México comenzó a marchar rápidamente hacia el progreso, hasta llegar a la altura que aquí se ve, a los cien años de independencia y treinta y cuatro de paz.
Todo, en efecto, ha sido transformado y engrandecido con las mejoras de todos géneros implantadas por la actual administración regeneradora: ferrocarriles, telégrafos, correos, puertos, faros, etc. Las mejoras materiales han impreso en nuestras principales ciudades un sello de elegancia y suntuosidad que sorprende y admira: se han reedificado vetustos edificios, convirtiéndolos en verdaderos palacios de estilo moderno. Plazas, mercados, jardines, parques y residencias particulares, recrean y deleitan a cuantos viven en nuestras ciudades o las visitan en sus viajes, y México es en la actualidad, un vasto campo de trabajo activo e incesante, dotado de cuantas mejoras y atractivos pueden ostentar las más cultas capitales de ambos continentes.
No sólo he querido presentar en este volumen el México monumental y bello, con todas sus reformas materiales, sino dar a conocer también su parte industrial con toda la dedicación que merece (seguro de que algunos habrá que ni siguiera se habían imaginado su importancia), sus progresos en la cultura y educación y en su parte agrícola y productiva.
Para ello figuran vistas de las principales fábricas e industrias, de escuelas y casas de regeneración, minas, grandes ingenios, haciendas ganaderas, plantaciones de café, cacao, tabaco, cultivo de la vainilla, campos de henequén, de chicle y de hule, etc., lo que tendrá el doble y útil objeto de ser una guía inequívoca para el extranjero que afluye a nuestro país, en perspectiva de los productos que habrán de proporcionarle exuberantes y aún no explotadas comarcas de nuestro hermoso territorio.
Espero que esta obra, que se extenderá en todo el país y en el exterior será un testimonio más y un recuerdo histórico de la gloriosa época de nuestro insigne estadista y pacificador, General Porfirio Díaz, Presidente Constitucional de la República, a quien México debe su actual estado de adelanto.
Eugenio Espino Barros.
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| Portada original del libro |
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| Página interior |
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| Título original |
Título:
Álbum Gráfico de la República Mexicana 1910
Editado por el Gran Establecimiento Lito-Tipográfico de Müller
Hnos.
Apartado 28 bis.
México, D. F.
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Al final del índice aparece la siguiente leyenda:
Esta obra fue hecha en memoria del Inmortal Cura Don Miguel Hidalgo y Costilla, por la Sociedad Anónima “México en el Centenario de su Independencia,” cuyo Consejo de Administración está formado por las personas siguientes:
Presidente, Othon Balcázar.
Vicepresidente, Juan B. Ordóñez.
Primer Vocal, Ricardo Ortega.
Segundo Vocal, Enrique Gutiérrez.
Secretario, Alfredo Amescua.
Comisario, Eugenio Espino Barros.
México, septiembre de 1910.