Joy Goldkind PDF
Escrito por Anna Holtzman   

En su inquietante serie de retratos en blanco y negro titulada Novias, la fotógrafa avecindada en Long Island, Joy Goldkind, revela un mundo de paradojas. Madre de tres hijos y nativa de Brooklyn, comenzó a tomar fotos luego de que sus hijas se fueron de casa para estudiar la universidad y, por capricho, se matriculó en una clase de fotografía. El trabajo que emerge de lo que ahora es una pasión duradera, no es lo que uno esperaría de una madre suburbana de 64 cuyo marido trabaja en el negocio de la chatarra - especialmente cuando uno descubre que su marido fue quien modeló para esta serie.

 

joy goldkind

 

Al embarcarse en el proyecto de Novias durante el año 2000, Goldkind se propuso hacer imágenes que explorarían los aspectos inesperados que se extienden bajo la superficie de la personalidad del sujeto. Sin embargo, la serie comenzó como un juego casual de experimentos - "un proyecto de domingo" – que con el tiempo se transformó en un estudio más coherente. "El proyecto comenzó con la idea de hacer disfraces, y como que se salió de control", cuenta la artista. En su línea de trabajo, el marido de Goldkind está rodeado por un mundo que encarna una ética machista tradicional - y cuando no está dirigiendo su negocio de chatarra, su pasatiempo es conducir coches de carreras Fórmula Atlantic. "El proyecto tomó un hombre que era muy 'hombre'", explica, "y mostró una faceta diferente. Bajo su actitud de tipo duro, es realmente muy vulnerable - y en un aspecto un poco extraño." Goldkind hace hincapié en que "no pretendía ser una comedia", sino una investigación seria sobre las complejidades invisible bajo el exterior de una persona.

 

A pesar de sus pasatiempos ultra-masculinos, Goldkind dice que su marido estaba dispuesto a participar desde el principio. "Estaba muy emocionado de ser parte de lo que fuera que estaba haciendo", afirma, "y le emocionaba el hecho del montón de exposiciones en museos [para las cuales fueron seleccionadas las imágenes]. " Sin embargo, cuando se trataba de inventar los personajes que su marido representaría, la fotógrafa dice que el proceso decididamente no era una colaboración. "Ese fue mío", dice, "y en realidad me molestaba que me propusiera algún personaje." En una divertida paradoja, mientras que la artista ordenó a su esposo vestir ropa de mujer, ella admite estar preocupado por su entusiasmo. "Pareció disfrutar que lo maquillara -y eso realmente me inquietó. Llevamos 40 años de casados y tenemos tres hijos. Las imágenes no pretenden sugerir que tiene una racha gay, pero definitivamente le gustaba estar disfrazado! " Asume la ironía de estar incómoda con la situación que ella creó, y comenta, "Es un hombre en sus sesentas. Hoy en día, los hombres tienen un lado suave, pero en aquel entonces tenían que ser duros.”

 

El primero de los retratos, titulado Lulú, muestra al retratado vestido como una geisha, con un abanico de encaje, kimono y maquillaje tradicional de cara blanca. Goldkind mandó esa foto a una exposición con jurado, y comenzó a ganar premios. “Por eso supe que había algo allí", dice. La foto de la reina del baile (Anabella) también tuvo buenos resultados en las competencias. "Fue muy emocionante estar comenzando mi carrera fotográfica y que me fuera tan bien", recuerda.

 

Antes de dedicarse a la fotografía artística, Goldkind había trabajado como diseñadora de ropa para niños en Nueva York, y comenzó su evolución como fotógrafo en el 50. "Yo era madre de tres niñas", dice. "tomé una clase de fotografía y cuando vi los ojos de mis hijas surgir del agua, eso fue todo." Goldkind estaba enganchada. "Después de eso, nada me satisfacía. Estaba poseída por todo el lado técnico de esto, y fui aprendiendo los diferentes procesos."

 

Ella ha trabajado con todo, desde colodión húmedo a impresión en placas de platino, sólo dejando de lado la fotografía digital.

 

Ella ahora trabaja exclusivamente con el demandante proceso de bromóleo, en el cual una gelatina de plata se blanquea para retirar la plata y luego se entinta con tinta litográfica. "Me tomé en serio la fotografía cuando descubrí el proceso de Bromo [en el 2000]", dice Goldkind. "me di cuenta que podía manipular el proceso para sacar las cosas aún más de la realidad. Las cosas empezaron a volverse más abstractas que los retratos [tradicionales]". Y continúa: "El proceso era tan flexible y tenía tanto potencial creativo que realmente me entusiasmó. Lo llevé de lo estrictamente fotográfico y jugué con él de manera mucho más flexible." Señala, sin embargo, que en términos de aspectos técnicos, se adhiere estrictamente al proceso tradicional de bromo, y el espíritu artesanal que otorga un calidad física distintiva al producto terminado.

 

La artista tomá imágenes en formato 4 x 5, pero comenta que aunque su marido era muy paciente mientras lo vestía y maquillaba, su paciencia se evaporaba cuando por fin capturaban las fotos de exposición lenta. "Se nota en su cara", dice la artista. "Tomaba un minuto para posar, y luego era, 'apúrate y saca la foto'." Y reflexiona, "creo que funcionó muy bien, porque la serie fue tomada durante un período de años, y sin embargo la cara del personaje es exactamente idéntica en cada una."

 

Su serie más reciente, Adagio, está compuesta por retratos de bailarinas en imágenes de exposición prolongada. Al igual que con la serie de Novias, estas fotos son cuidadosamente escenificadas en el pequeño estudio del artista, "bajo las luces calientes, todo el asunto." Este proyecto inició después de que a Goldkind le pidieran tomar algunas fotografías para un libro sobre bailarines, lo cual la puso en contacto con un número considerable de artistas con quienes trabajó en varias ocasiones durante ese tiempo. Acomodarse al espacio limitado de su estudio fue un reto para los bailarines, cuenta, pero la exposición prolongada le permitió transmitir el movimiento dentro de estos límites. A través de este trabajo, dice, "he conocido a tantas personas de tantas compañías de danza, y he retratado tantas mujeres, que ahora estoy retratando hombres." Su plan es incluir a su marido también en la serie Adagio. Queda por ver si las diferentes circunstancias de esta serie van a provocar la misma expresión facial que unifica a Novias, o si un alter ego totalmente nuevo surgirá cuando se sume movimiento de la danza.

 

 

© Todas las fotografías: Joy Goldkind, Eyemazing Contest Winner, 2007.  Esta dirección electrónica esta protegida contra spam bots. Necesita activar JavaScript para visualizarla . Courtesy William Goldkind

Galerías Representantes: JohnStevensonGallery, NYC, USA, www.johnstevenson-gallery.com | Photography  414, Freicksburg, www.photography414.com Gallery Imperato, Baltimore, www.galleryimperato.com | Appel Gallery,Sacramento, www.appelgallery.com 
Photoeye/photoshowcase, SantaFe, www.photoeye.com

Exhibiciones: April 2008 reception 28 march 2008 | Photography 414, Fredricksburg September 2008 | Callery Imperato, Baltimore

Publicación 2008: Joy Goldkind artworks will be published in "Alternate photographic Processes" 2nd edition, by Christopher James
www.delmar.com www.thomsonlearning.com

 

 
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