CAPÍTULOS:
Una postal desde el camino
Movimiento Perpetuo
Las Fronteras
Indios y Vaqueros
Los riesgos del camino
Los nuevos americanos

Movimiento perpetuo

 

 

Estamos en el camino. Todo el tiempo. Siempre llegando. Partiendo constantemente. Tantos destinos como puntos de salida. Nosotros. Todos nosotros.
Todos nosotros mojados: todas nuestras espaldas mojadas, todos wetbacks, bañados en las aguas de un río en el que nuestros sueños y cuerpos y pasados podrían ahogarse, o en el que podríamos resucitar: nuestro pasado conectado con nuestro futuro.
Todos nosotros: "legales" e "ilegales", mexicanos y chicanos, gentiles y judíos, blanco-negro-amarillo-moreno, obrero-clase media-clase alta. Porque todos vivimos en la Edad de la Migración.
Y en donde no importa mucho si tú, lector o espectador, te has desplazado físicamente o no.

 

Porque muchos de nosotros sí lo hemos hecho. ¿Acaso perteneces a la clase media blanca que huyó del centro de la ciudad a los suburbios y después huyó de los suburbios atrapados en la ciudad en busca del majestuoso cielo de Montana? ¿Eres quizá un niño afroamericano cuya familia se remonta, tres generaciones atrás, a una vieja ciudad industrial y el barrio se ha convertido en zona de guerra y tu mamá cree que estarías mejor con tu tía en Luisiana? ¿O miembro de una familia salvadoreña que llegó a Los Ángeles durante la guerra, tu padre jurando que regresarían tan pronto como desaparecieran los escuadrones de la muerte, pero cómo volver ahora, después de quince años de vivir en Estados Unidos, con hijos que hablan mejor el inglés que el español, un buen trabajo y una casa en el Valle de San Fernando? ¿O eres originario de Michoacán y extrañas tu hogar ancestral después de cada temporada en los campos agrícolas de la provincia norteamericana?

 

Si no has salido disparado por el nuevo orden económico o por la guerra civil o los conflictos urbanos, aun así te has desplazado: el mundo va hacia ti. Miras CNN y te transportas instantáneamente a cualquier punto del globo donde pase algo, o viajas por el mundo mediante el Internet. Cambias las estaciones del radio y terminas en la India gracias a la estación de World Beat. Pides comida tailandesa, marroquí y argentina en restaurantes donde los cocineros y los meseros son invariablemente mexicanos. Tomas un taxi conducido por un pakistano. Compras un suéter en un puesto callejero atendido por un nigeriano.

 

No importa dónde estés, quién seas, quién hayas sido en alguna otra era antes de que el planeta comenzara a colapsarse sobre sí mismo (ha habido otras épocas en que la cultura y el comercio cruzaban furiosamente las fronteras, pero nunca en una escala totalmente global). ¿Así que eres un adolescente blanco de los suburbios? Estás conectado culturalmente a la ciudad negra mediante el hip-hop. Una vez fuiste católico, ahora eres un "promise keeper" o un pentecostal. E incluso si eres un simple buga pasado de moda, puedes cruzar indirectamente la frontera sexual a discreción: Ellen personifica el estilo de vida gay una vez a la semana en la televisión en horario estelar.

 

 

Los Nuevos Americanos no te llevará a todos estos espacios culturales, pero te conducirá a través de una gran tajada del torbellino migratorio. Joseph Rodríguez y yo, durante el último año y medio, hemos estado siguiendo a los trabajadores migrantes desde México -la mayoría de ellos de Cherán, Michoacán- mientras van y vienen de su terruño a sus nuevas casas en los Estados Unidos. No nos interesa si esta gente tiene "papeles" o no; algunos los tienen, otros no. Dejemos a los políticos discutir las políticas migratorias: ellos creen que pueden legislar contra las fuerzas de la cultura y la economía mundial.

 

 

 

1Promise Keeper: un grupo cristiano es los Estados Unidos conformado exclusivamente por hombres, en su mayoría anglosajones.

 

 

 

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